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Yo soy de los que escucha la radio. La escucho cuando me levanto, cuando estoy en el coche, cuando salgo a correr (bueno, cuando salía lo hacía :-P) … y no tengo ninguna duda de que en general la programación en la radio está mucho más cuidada que en la TV, incluso los anuncios (al no poder utilizar la imagen) son mucho mejores. Si hay algo que caracteriza al verano, son las vacaciones, y también nuestros profesionales favoritos de los medios de comunicación tienen derecho a ellas. Así, todos los veranos vemos como la programación cambia y normalmente es para peor, este hecho se nota mucho más en la TV, donde aprovechan para meter todas las series, películas y reposiciones de concursos que no han cuajado durante el resto del año, o que como siempre cuajan se han convertido en clásicos del verano. ¿Qué sería de nosotros sin “Verano Azul” o “Curro Jiménez”? Sin embargo, este verano he descubierto un programa que me ha hecho cambiar de opinión. Con el horar

Vamos ya por el décimo día de las Olimpiadas y por ahora sólo podemos contar con 3 medallas en nuestro casillero, las dos preseas de plata conseguidas por una impresionante Mireia Belmonte y la de bronce obtenida por Maialen Chourraut. Teníamos muchas (demasiadas) esperanzas depositadas en el fútbol, donde antes de llegar ya nos estábamos colgando la medalla de oro y ni siquiera hemos sido capaces de marcar un gol en los tres partidos disputados sin pena ni gloria, de hecho sin interés, porque vaya partidos aburridos con los que nos obsequiaron. En otros deportes como judo, nos hemos quedado a las puertas con unas más que discutibles decisiones arbitrales, pero... el deporte es así, y lo es para todos. Al final diploma olímpico, que para nuestros deportistas es todo un orgullo, porque para conseguirlo hay que estar ahí y conseguir ser 4º por delante de muchos otros países y competidores, pero nosotros, que sólo vemos esos deportes es durante las olimpiadas (y con suerte), eso nos sa