Google y Apple hasta en la cocina…literalmente


Que las dos principales compañías tecnológicas tienen una guerra a campo abierto no es ningún secreto, lo que si tiene un marcado tinte de confidencialidad, es hacia dónde van sus estrategias.
Desde hace varios años, ambas compañías han intentado el asalto al salón de nuestras casas, tratando de hacerse (como cualquier miembro de la familia) con el control del mando a distancia de la TV, la piedra angular del entretenimiento de toda casa.

Hasta ahora, con sus diversas propuestas, Apple y Google han apostado por basar sus “TV devices” (AppleTV y GoogleTV) en sus productos existentes, sin romperse demasiado la cabeza y con las pegas de siempre. Para el producto de Apple son las numerosas restricciones a la hora de reproducir formatos o de acceder a USBs (es decir, lo poco que hace lo hace de maravilla, pero le faltan muchas cosas); y para el de Google la ventaja es la gran flexibilidad que tiene y la pega es que al ir basado en HW de terceros (Logitech, Sony…) no está tan perfeccionado como su rival, con mayor consumo energético y algunos fallos de funcionamiento.
¿Entonces qué? Podemos estar seguros de que ninguno abandonará la lucha por el ansiado cetro. Sabemos que Apple está trabajando con algunos fabricantes para su nuevo proyecto de TV, que parece que esta vez no será un dispositivo externo, sino una TV que llevará MacOsX o iOS integrado y tendrá mayor potencial/funcionalidades que los presentados hasta ahora.
En cuanto a Google, si bien parece ir por detrás de su rival en este proyecto, es cierto que está trabajando en dos frentes simultáneamente: la integración de su sistema en TV de otros fabricantes y el mercado del bajo coste, donde tal vez tenga más potencial, esto es, USB sticks que funcionarían como mini-ordenadores que podríamos conectar a nuestros televisores, dándoles nuevas capacidades sin tener que gastarnos demasiado dinero.

En mi opinión, el principal problema es que ninguno de los dos ha sabido captar lo que el mercado quiere, y en vez de esforzarse en entenderlo, han intentado vender sí o sí el producto que ellos ya habían diseñado. Creo que lo que la gente quiere está más o menos claro: poder ver fotos, películas y vídeos caseros tanto desde el propio sistema (externo o integrado en la TV), como conectando un USB (fundamental), sin restricciones de formato, y que por supuesto nos permita acceder a contenido en línea (tanto canales de vídeo como redes sociales para poder compartir).

El problema es que actualmente hay soluciones que permiten hacer bastantes de esas cosas, como por ejemplo la consola PS3 (de Sony), en la que contamos con un disco duro interno, podemos conectar USB, reproducir desde nuestro ordenador mediante el servidor multimedia y conectarnos a canales online (TV a la carta) y no sólo eso, sino que además cuenta con un muy buen servicio de videoclub, respaldado por una gran productora como Sony Pictures. Por no obviar que además podemos disfrutar de un inmenso catálogo de juegos y cuenta con un navegador que nos da bastante libertad.
Apple y Google ya sabéis, si queréis conquistar nuestros salones os lo vais a tener que currar pero bien. Eso sí, cuando lleguéis a la TV del salón, la de la cocina no queda más que a unos metros ;-)

¿Qué pensáis? ¿Quién creéis que tiene más posibilidades? Saludos

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Quieres ser mi Valentín?

El poder de convocatoria de las redes sociales

Recuperar Meizu m2 Note tras brick