Sincroniza con el móvil... pero no es para nada un smartwatch

En los últimos meses estamos completamente inmersos en la carrera de los smartwatches. 

Muchos fabricantes, estaban sobre todo apresurándose a presentar sus productos antes de que el reloj de Apple (Apple Watch) estuviera disponible, puesto que a pesar de que ya se estaban viendo muchos equipados con Android, era quien sentaría las bases.


 Ya ha pasado un tiempo considerable desde que dicho Apple Watch llegó al mercado y la burbuja se ha desinflado bastante, ya que aunque seguimos asistiendo a lanzamientos cada vez más atractivos, lo cierto es que la mayoría de dispositivos siguen dependiendo del móvil para casi todo. 

Es decir, te gastas una pasta en el gadget de turno, pero para poder usarlo  necesitas tenerlo conectado al móvil y a eso, por muy chulo que pueda ser (como en el reloj de Apple u otros de alta gama Sony, Samsung, Motorola,...) yo lo llamo segunda pantalla, no reloj inteligente.

 


Si nos vamos al otro extremo (en cuanto a precios y especificaciones), nos encontramos a los anónimos fabricantes chinos que en medio del jaleo quieren sacar tajada (ya se sabe, a río revuelto ganancia de pescadores). 


 




Y vemos muchos modelos con distintos precios, apariencias y características técnicas ofreciendo (supuestamente) lo mismo que ofrecen "los grandes": sincronización de la agenda, aviso de llamadas, podómetro, monitor de sueño, acceso a mensajes y notificaciones, anti robo,...


Características de uno de los muchos modelos encontrados

En un arrebato de originalidad, me dio por encargar uno de estos "smartwatch baratitos" que en las fotos tenían buena pinta y tenía muchas características interesantes. Aunque tras haber hecho el pedido (error de novato a estas alturas), me di cuenta que curiosamente ni encontraba vídeos, ni comentarios, ni siquiera la página del fabricante :-/

Tras la tradicional espera de casi un mes tan característica de los envíos desde China, me llegó el ansiado gadget... os dejo fotos:









Como más de uno estará pensando, nada más abrirlo y cogerlo me di cuenta de (perdón por la expresión) la cagada que había cometido.

En resumen, este "smartwatch" modelo D360 (aunque incluso por ese nombre resulta luego difícil encontrarlo)  no contaba (y no lo indicaban por ninguna parte) con pantalla táctil, sino que la navegación se realizaba usando los 3 botones del lateral, con un criterio bastante poco útil e intuitivo. Para cualquier cosa tenía que establecer una nueva conexión BT con el móvil, es decir, al rato de haber mirado cualquier cosa, el reloj seguía marcando como conectado, pero el móvil no indicaba ninguna conexión ni tampoco respondía. Tener que establecer desde cero cada conexión, supongo que influiría en un mayor consumo de la batería que no pasaba de unas horas (...y luego criticaban al Apple Watch!) pero ni de lejos desde la mañana a la tarde-noche.
La pantalla no era toda la superficie circular, sino sólo un rectángulo en el medio y en monocromo, sólo píxeles azules.

En fin, por fortuna, pude justificar suficientes fallos o mal funcionamiento con el vendedor como para devolverlo, pero si algo me quedó claro es que un diferencia de precio de hasta un 15%-20% (por ejemplo entre Apple Watch y Moto 360 o LG SmartWatch) puede estar justificada por la marca, gastos en marketing, etc. pero el 90% de diferencia indica claramente que estás hablando de productos diferentes.


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