Los incendios de verano


Primer día de Septiembre y lo primero que nos viene a la cabeza es que el verano va tocando a su fin, agosto ha terminado, operación retorno en las carreteras, niños y padres preparando la vuelta al cole, empiezan a anunciar coleccionables para los kioscos,... pero si hay algo que me llama la atención, es la gran cantidad de incendios que estamos teniendo este verano.

No tengo cifras concretas respecto a años anteriores, sin embargo puedo decir que han sido más numerosos, más dañinos y más repartidos geográficamente, sólo hay un dato que lamentablemente se mantiene respecto a otros años: ¡la mayoría son provocados!

Mi intención no es entender o explicar qué puede llevar a estos irresponsables (los llamo así por no empezar a insultarles abiertamente, aunque bien lo merezcan) a prender fuego a un bosque, pues sus actos no tienen explicación posible. Sin embargo si hay algo que es necesario, o al menos interesante, contar por la relación que estos incendios tienen con la economía actual.

Con modelos económicos anteriores (muy anteriores al actual) la gente vivía y trabajaba de forma acorde a la naturaleza, es decir, teníamos fruta de temporada y no durante todo el año, los animales se alimentaban de forma más natural,... y evidentemente, había un gran aprovechamiento (responsable) de los recursos naturales.

¿Qué implica esto? Pues que cuando la gente necesitaba leña, iba al bosque, de manera que “limpiaba” todas las ramas y troncos de árboles caídos, además el paso de personas y animales despejaba los montes.

Como ahora esa forma de vida no es “rentable”, la gente ya no va a por leña (sino que la compra) y no se llevan los animales por el bosque, normalmente están estabulados. Todo esto hace que los bosques y montes estén llenos de ramas y rastrojos, de manera que cuando algún capullo prende fuego en alguna parte del bosque, el incendio se extiende rápidamente dificultando enormemente la labor de los bomberos.

Es decepcionante que a pesar de todos los anuncios que se hacen explicando el riesgo de los incendios, sabiendo que cada año hay bomberos y otros profesionales que pierden la vida intentando apagarlos, que hay gente que pierde sus casas, que muchísimos animales mueren y otras muchas consecuencias, haya gente que inicia el fuego intencionadamente.

Confío en que algún día podamos decir “un nuevo año sin incendios”, aunque como creo que para eso queda bastante, lo que espero ahora es que cojan a los pirómanos que están quemando nuestra naturaleza.

Un saludo y buen fin de semana! ;-)

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