Agencias de rating ¿también corruptas?

Buenos días, ayer (24 de octubre) apareció en “El País” un artículo sobre las famosas agencias de calificación bajo el título “Son corruptas y son inútiles“ y, sinceramente, me alegro y de hecho no me sorprende esta afirmación.

Estas agencias (S&P, Moody's y Fitch) se han hecho tan poderosas en los últimos años que su simple palabra es suficiente para cambiar la cotización bursátil y el coste de financiación de empresas e incluso de países. Lo que deja todo el espacio posible para el tráfico de influencias y la corrupción.

Como anécdota lo sucedido hace 10 días:

España iba a hacer una nueva subasta de deuda pública, el día antes Moody's dijo que "como España iba a solicitar el rescate, no le bajaba el rating" (rating que S&P y Finch ya habían bajado)  entonces, como la evaluación de Moody's respecto a España fue buena, subió la bolsa (IBEX35), bajó la famosa prima de riesgo y España consiguió la financiación casi un 1% más barato que en la subasta anterior, con lo que al final no fue necesario acudir a ese rescate virtual...

Resumen, como Moody's dijo que España acudiría al rescate, al final España no tuvo que acudir al rescate.... paradojas de la vida.
Esto significa que cualquier estimación de estas tres agencias pueden hacer que los precios suban o bajen con una facilidad pasmosa. Pensemos en la bolsa, que será lo más gráfico.
Hasta ahora, las variaciones en la bolsa siempre han sido hasta un cierto punto previsibles en función de las tendencias de los últimos meses, el análisis de los gráficos, la situación económica,... es decir, había una serie de factores que nos indicaban si un determinado valor tendía (siempre hablaremos de tendencias) a subir o a bajar, aunque al final el mercado actuase por su cuenta y pudiera pillarnos por sorpresa.

Sin embargo, con el efecto de estas agencias de calificación todos esos factores de los que hablábamos más arriba quedan en un segundo plano y lo crucial pasa a ser que “si la calificación de esta empresa es buena, su valor va a subir, y si la calificación de la empresa es mala, bajará”.

Me atrevería a decir que si esto no cambia, se está preparando el caldo de cultivo para una nueva crisis bursátil, pues si por estas calificaciones (adulteradas) un valor va (por ejemplo) subiendo durante un tiempo y se sitúa muy por encima del valor que realmente debería tener, en cuanto el mercado se decida a reaccionar, el batacazo será enorme...

Como siempre, estas son mis reflexiones, os animo a comentar y compartir vuestras impresiones.
¡Saludos!