¿Estamos seguros en la red?


A medida que nos vamos “involucrando” más en la red nos van asaltando más dudas ¿estamos seguros?

Antes entrábamos y lo más personal que podíamos hacer era mirar nuestro correo, luego empezaron las compras online, las operaciones bancarias,... hasta llegar hoy en día a las redes sociales, donde por decirlo de manera resumida, tenemos gran parte de nuestra vida: información personal, fotos, amigos, direcciones y teléfonos, viajes y eventos a los que queremos asistir y un largo etcétera.

Respecto a nuestras finanzas, aunque siempre quede un margen de “miedillo” pensamos que los bancos, con todo lo que se juegan habrán puesto las medidas necesarias para que nuestro dinero esté a buen recaudo, protegido a prueba de intrusos no deseados.

Sin embargo, la mayoría de correos, así como las redes sociales, nos prestan ese servicio de manera gratuita, por lo que aunque debemos confiar en que también se juegan mucho si pierden nuestros datos, ya que la Ley Orgánica de Protección de Datos, o LOPD, española es muy estricta (tenemos muchos ejemplos de información robada en las noticias), también vemos que las medidas de seguridad para acceder no son tan estrictas como para las entidades bancarias.

Por este motivo, nosotros somos los primeros que, con cabeza debemos ser muy celosos con la información que compartimos y las facilidades que damos para acceder a ella. Como dice un buen amigo mío: “en la seguridad se puede poner solución (con tecnología) a prácticamente todo, sólo hay una cosa que no puedo parar y es la estupidez humana”

¿Qué quiero decir con eso? Pues que aunque tengamos un firewall de última generación, el antivirus actualizado, un IPS (Sistema de Prevención de Intrusiones) perfectamente configurado, … si tenemos nuestro perfil de Facebook abierto a todos, o si nuestra contraseña de acceso es nuestro nombre, seremos muy vulnerables.

Sobre este tema se ha dicho y escrito muchísimo, así que podéis informaros todo lo que queráis, pero lo más importante es siempre hacer las cosas con cabeza.

Tras haber trabajado varios años en seguridad informática, conozco bastante de este tema y las posibles amenazas y vulnerabilidades que podemos tener en cada caso... muchos amigos y compañeros directamente nunca han querido acceder a redes sociales porque ven que están dando a Google/Facebook/Tuenti/... demasiada información personal. Yo sin embargo estoy en casi todas porque veo que tienen muchas ventajas, la principal es la de poder estar al día con amigos y familiares con los que tenía el contacto un poco perdido desde hacía tiempo. Eso sí, lo primero que hay que hacer siempre es revisar las opciones de privacidad y seguridad, preferentemente ajustándolas a las más estrictas, leer los accesos que nos pide cada aplicación que usemos, ver con qué círculos compartimos qué información,... en definitiva, usar el sentido común, que como ya sabéis es el menos común de los sentidos.


Y aún así meteremos la pata. Yo mismo, sabiendo de seguridad y conociendo muchos casos reales, más de una vez me he columpiado al escribir algo “en caliente”, o sin pensar con quién lo estaba compartiendo.

La mayoría de las veces las consecuencias serán mínimas, alguna risa, alguna cara colorada,... pero en ocasiones la implicación puede ser mayor o incluso podemos comprometer a alguien.

Como empieza el fin de semana no quiero enrollarme más, os invito a leer algunos consejos y a no tener miedo a usar “a tope” internet ;-)

Saludos y a disfrutar.
 

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