El ritmo de Marruecos
Hace tres días que he vuelto de Marruecos y ni allí tuve tiempo de escribir, ni al volver he encontrado un hueco para hacerlo… hasta ahora, por fin saco unos minutillos. Marruecos es un país fascinante, lleno de contrastes y en pleno crecimiento. Al igual que en otros países ( me viene Asia a la cabeza) han conseguido combinar la tradición con la modernidad en muchos aspectos. A priori pienso en gente que va trajeada por la calle junto a otros perfectamente elegantes con su túnica (no sé cómo se llama) que parece una camisa larga con bolsillos y todo. O ser capaces compaginar el trabajo con las 5 oraciones diarias que tienen que realizar, de hecho muchas empresas incluyen una sala para la oración en sus instalaciones. Por no hablar de encantadores de serpientes y adiestradores de monos que te asaltan hablándote en tu idioma al lado de puestos en que te venden iPhones y Samsung Galaxy SIII… No puedo decir que todo lo que allí he visto sea bueno o me haya gustado, también...