¿Qué hacemos con los buenos estudiantes?

Ya lo sé, hace demasiado que no paso por aquí, pero es que como ya avisé hace algún tiempo, últimamente escribo en otro blog.

Entrando en materia, esta mañana en la radio hablaban de las reuniones que los líderes europeos están manteniendo estos días para, de nuevo, intentar crear empleo. Hasta ahí todo normal. 

 

Mencionan entonces el hecho de que muchas instituciones y empresas públicas, son las causantes de la agonía de muchas empresas por lo que tardan en pagar sus facturas. Y es que aunque la ley obliga a que el pago se realice en 30 días, en muchos casos (¿la mayoría?) se retrasa hasta los 150 días de media.

Llegan a mencionar el caso de una empresa de catering sevillana, que ha cobrado ahora el importe ¡de la comida de inauguración de la Expo92! ¿A alguien le parece medianamente normal que se tarde en cobrar 21 años?

Dicen que por supuesto esta situación no es plato de buen gusto para los retrasados pagadores, y que si tuvieran el dinero a tiempo, pagarían sin duda.

En mi opinión, sin embargo, no se trata de si les resulta agradable o no, más bien deberíamos preguntarnos cómo hacen las cuentas para que siempre se repita la misma situación. ¿Son esos los gestores que queremos?

Lo que desde luego no podemos olvidar es que los políticos, son precisamente las personas que elegimos para que nos representen y para que gestionen nuestros recursos.

¿Por qué en una empresa privada quien no es eficiente en su puesto no dura en él y en la empresa/administración pública parece que es lo que ayuda a ascender? De verdad que no entiendo eso de que nuestros gobernantes nos insten siempre a ser más eficientes, más productivos, más competitivos... cuando ellos no dan ejemplo.

Tal vez deberíamos empezar a ser más exigentes con ellos, al igual que pasa en Finlandia con la educación. En el pais escandinavo la profesión más respetada y una de las de más difícil acceso, es maestro de primaria, pues son quienes van a formar a los trabajadores y dirigentes de mañana, y según ellos no es algo que pueda dejarse en manos de cualquiera.

¿Y aquí? Aquí maestro de primaria es quien no ha sacado nota para estudiar otra cosa, y que nadie me malinterprete, conozco a gente muy válida que ha estudiado magisterio, y son ellos los primeros que siempre hablan de lo poco que les exigían.

Al final volvemos a lo de siempre, mientras unos defienden y fomentan la excelencia, en España apoyamos a los malos estudiantes "para que los pobres no se sientan retrasados" respecto a los primeros de la clase, a esos que despectivamente llamamos empollones. De forma que en vez de intentar que todos vayan a una velocidad óptima, forzamos a todos a rebajar la velocidad de aprendizaje para que nadie destaque... Y así nos va.

En fin, que como reflexión mañanera no está mal, los malos estudiantes llegan

a dirigentes y los buenos...los buenos ya se han ido al extranjero. Aunque muchos están luchando desde las PYMEs por levantar esta situación como buenamente pueden ¿te apuntas?

Un saludo ;-)