Lo que no decimos... ¿o sí? el lenguaje corporal

Muy buenas a todos, ya estoy de vuelta para seguir hablando del lenguaje corporal, un tema que como mencioné anteriormente me parece harto interesante y es que, los expertos insisten en que cuando mantenemos una conversación, aproximadamente entre el 50% y el  80% de lo que transmitimos, lo hacemos con nuestro cuerpo.

Esta cifra que a priori puede parecer exagerada, no lo es, si tenemos en cuenta que incluso cuando no hablamos también podemos estar transmitiendo un mensaje simplemente con nuestra postura o gestos. Como sucedería por ejemplo al entrar en un bar.

El psicólogo Glenn Wilson realizó un amplio estudio tras el que fue capaz de clasificar a la gente en 8 categorías, según la posición que adoptan al beber.

En una entrevista de trabajo podríamos hacer la misma apreciación, empezando por aspectos que antes de entrar pueden darnos pistas sobre la personalidad de nuestro entrevistador, como la posición de las manos (la palma abierta abierta indica sinceridad, mientras que el puño cerrado puede indicarnos tensión o que se oculta algo), de los hombros (erguidos o caídos nos indicarán el estado de ánimo) o la forma en que coloquen las piernas (paralelas es alguien ordenado y cuidadoso; abiertas indica independencia; sentado sobre una pierna, conformismo y dificultad para tomar decisiones; mientras que cruzadas en ángulo de 90º por encima de la rodilla sería alguien ambicioso y muy competitivo) que sin duda deberíamos tener en cuenta antes de sentarnos.

Mientras que el entrevistado también debe estar pendiente de su lenguaje, intentando evitar cosas como sentarse antes de que se lo indiquen, sentarse encorvado (pasotismo) o demasiado tenso (nervios, falta de confianza), o incluso hacerlo en el borde de la silla (prisa por salir). También es preciso estar pendiente de ojos y manos, lo más aconsejable es mirar a los ojos de nuestro interlocutor pero sin hacerlo de una manera intimidatoria (fijamente a los ojos), un buen truco es centrarse en el triángulo formado por los ojos y la nariz, asintiendo de vez en cuando con la cabeza para mostrar tu interés. 

 

En cuanto a las manos, intenta no jugar con bolis, u otros objetos, pues denotaría nerviosismo, ni situar un bolso u otros objetos entre el entrevistador y tú, ya que actuaría como una barrera virtual. Una manera de ayudar a controlar esto es llevar algo para anotar, así además de tener la opción de apuntar detalles interesantes sobre el puesto que no queramos olvidar, también mostramos que somos ordenados, sin olvidar que al ir cambiando nuestra mirada entre el papel y el interlocutor, tendremos algo más de margen a parte del triángulo que mencionábamos antes...pero tampoco conviertas la entrevista en un dictado.

Para finalizar por hoy, os voy a dejar una serie de gestos identificados que podríais tener en cuenta, sin embargo, lo que sí quiero deciros es que no os obsesionéis con ellos porque lo más importante en una entrevista es transmitir seguridad, confianza y profesionalidad y si estáis muy pendientes de los gestos tal vez olvidemos que lo realmente importante es contactar con la otra persona y para ello, nada como la imagen inicial: los 30 primeros segundos son cruciales. Como suelen decir, no existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión...pero de esto ya hablaremos otro día ;-)

¡Saludos y buen fin de semana!

Tu gesto	Transmite		Tu gesto	Transmite
Acariciarse la barbilla	Toma de decisiones		Frotarse un ojo	Dudas
Caminar erguido	Confianza y seguridad en sí mismo		Mirar hacia abajo	No creer lo que se escucha
Manos en las mejillas	Evaluación		Apretarse la nariz	Evaluación negativa
Inclinar la cabeza	Interés		Tocarse ligeramente la nariz	Mentir, dudar o rechazar algo
Palma de la mano abierta	Sinceridad, franqueza e inocencia		Golpear ligeramente los dedos	Impaciencia
Pararse con las manos en las caderas	Buena disposición para hacer algo		Frotarse las manos	Impaciencia
Sentarse con las manos por detrás de la cabeza	Seguridad en sí mismo, superioridad		Unir los tobillos	Aprensión
Entrelazar los dedos	Autoridad		Manos agarradas hacia la espalda	Furia, ira, frustración y aprensión
Brazos cruzados a la altura del pecho	Actitud a la defensiva		Cruzar las piernas moviendo ligeramente el pie	Aburrimiento
Jugar con el pelo	Falta de confianza en sí mismo, inseguridad		Colocar la cabeza sobre las manos o mirar hacia el suelo	Aburrimiento
Apretarse la oreja	Inseguridad		Caminar con las manos en los bolsillos	Abatimiento
Morderse las uñas	Inseguridad o nervios