La internacionalización es la respuesta

Que la crisis es grande ya lo sabemos, y no porque nos lo hayan comentado, sino porque es algo palpable.
Pero tan cierto como que nos ha golpeado fuerte, es que vamos a salir de ella, así que en nuestras manos está el ponernos a trabajar cuanto antes y hacer lo que haga falta para dar carpetazo a esta situación.

En la mayoría de foros, especializados o no, se comentan las distintas cosas que las empresas deben hacer para ir por el buen camino. Por supuesto uno de los temas estrella son los recortes, de los que ya hablamos recientemente, el otro, sin dudas la internacionalización.

 El mercado español, ya nos lo han confirmado, está en recesión, por lo que ¿hasta qué punto es útil invertir para incrementar aquí nuestra presencia? Muchas empresas no se atreven si quiera a pensar en salir al extranjero, por el miedo a las dificultades que entraña semejante aventura, y ello hace que se vayan ahogando en el mercado nacional. Sin embargo, lo único realmente necesario para lanzarse a exportar, es lo mismo que para iniciar cualquier proyecto (empresarial o no) en esta vida: ganas y fe en lo que uno va a hacer. 
De nada sirve preparar un buen plan de empresa, contar con gente preparada y solicitar todas las ayudas disponibles, si nosotros mismos no creemos en nuestro proyecto.

Por otra parte, son muchas las ayudas disponibles en todas las Comunidades, a través de entidades públicas o participadas (Avante, Fomento de Mercados, ICEX, Cámaras de Comercio,…), para la internacionalización de las empresas, bien que no debemos olvidar que se trata precisamente de ayudas y no de la razón para iniciar la actividad exportadora. Es muy triste pero gran cantidad de empresas, solicitan estas ayudas con la única finalidad de recibir las subvenciones y una vez cumplido el periodo obligatorio, cierran el departamento y si te he visto, no me acuerdo.


Hoy en día la tecnología facilita mucho la tarea de salir al extranjero, una buena presencia en internet e idiomas (inglés como mínimo) nos permitirán llegar a casi cualquier país, con un coste muy reducido.

Antes de empezar, lo primero es definir nuestros objetivos y trazar un plan para llegar a ellos. Estos objetivos deben ser concretos y realizables, ya lo dice el refrán : el que mucho abarca, poco aprieta.
Definir nuestros objetivos como “quiero llegar a todos los países” y no decir nada, es prácticamente lo mismo. No podemos ir a lo loco buscando mercado en todos los países, esperando que suene la flauta, porque lo único que conseguiremos será emplear mucho tiempo y probablemente obtener poco retorno. 
Lo mejor es hacer un análisis previo de los distintos países que puedan interesarnos. De nuevo aquí los organismos públicos citados anteriormente, serán de gran ayuda, pues por lo general tienen a nuestra disposición estudios de mercado bastante recientes de la mayoría de países.

Con los datos en la mano, ya podemos plantearnos qué país o qué estrategia serña más apropiada para nuestro producto/servicio. Del estudio de mercado, no sólo hay que coger las preferencias o la situación del mercado de cada país, también hay que contemplar muy de cerca los requisitos previos al "desembarco": aduanas, certificaciones, permisos, necesidad o no de socios comerciales locales, idioma, etiquetado específico, canales de distribución...También en estos casos podremos contar con ayuda por parte de organismos oficiales.


No quiero alargar más el artículo de hoy pues, si veo que hay interés, siempre podemos dar más información sobre los puntos que resulten más interesantes, o que hayan generado dudas.
¡Saludos!


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